La electrificación ha entrado tan de lleno en el panorama automovilístico, que ocurren cosas impensables hace unos años, como que un preparador se introduzca en los caminos de la hibridación para añadir más sal y pimienta a un modelo de producción. Lo ha hecho ABT, la firma especializada en el Grupo Volkswagen, que acaba de mostrar al mundo una nueva visión propia del Audi RS6 que eleva su potencia hasta los 1.068 CV.

ABT primero coqueteó con la mecánica mild-hybrid del Audi A8 en una tímida preparación sobre la variante diésel de la berlina alemana y ahora nos sorprende con una visión propia del Audi RS6 Avant que supera los 1.000 CV gracias a incorporar un propulsor eléctrico a su propulsor TFSI V8.

Bautizado como ABT RS6-E, el nuevo retoño del especialista alemán es un mero prototipo: ABT ha querido explorar las mieles de la hibridación y no se puede negar que el punto de partida no está nada mal. Lo que está por ver es si ha sido un mero acercamiento o si empezaremos a ver preparaciones híbridas firmadas por ABT.

730 CV + 288 CV en el menú

Lo primero que ha hecho el preparador germano es empezar por lo que conoce: metiendo una inyección de potencia al V8 TFSI de 4.0 litros y 560 CV del Audi RS6 Avant. ABT lo consigue gracias a incorporar un modulo de control electrónico de factura propia, ABT Engine Control (AEC), además de modificar el sistema de escape del modelo alemán. Gracias a estos aportes, su entrega se eleva hasta unos generosos 730 CV.

Hasta ahí podríamos estar ante una clásica preparación de ABT con unos estupendos 170 CV adicionales, pero hay días que te levantas y piensas que quieres hacer algo diferente. Esto le debió pasar a los chicos de la firma alemana. Así que ni cortos ni perezosos, decidieron que por qué no ir más allá y sumar un propulsor eléctrico de nada menos que 288 CV para convertir al familiar más radical en un avión. Dicho y hecho.

Este motor va ubicado en el túnel de la transmisión del ABT RS6-E y otorga toda su fuerza al eje trasero, lo que se traduce en una potencia combinada de 1.068 CV. Su energía la toma de una batería relativamente pequeña con 13,6 kWh de capacidad, lo que ya nos da pistas sobre varios matices que hay que tener en cuenta en esta preparación.

Oxido de nitroso de cero emisiones

Lo primero es que este motor eléctrico de casi 290 CV no opera siempre: sólo lo hace cuando apretamos un botón ubicado en el volante, que ABT denomina Magic Button, y que va pintado en un muy adecuado color verde con un rayo pintado en su interior. En ese momento los 730 CV del ABT RS6-E pasan a ser 1.068 CV pero únicamente por un breve periodo de tiempo, concretamente 10 segundos: el lapso del que disfruta este motor eléctrico antes de llegar a su temperatura máxima. Por su parte, el par máximo aumenta hasta unos increíbles 1.291 Nm.

Es lo que viene siendo potencia a demanda, muy similar al KERS de los monoplazas de Fórmula 1. Al igual que ocurre con esta tecnología, el propulsor eléctrico del ABT RS6-E opera a modo de nitro, pegándonos al asiento durante estos segundos.

Con esto en la mano, la cifra que ofrece ABT en cuanto a su aceleración se nos antoja algo comedida: hacer el 0-100 km/h en 3,3 segundos, sólo seis décimas menos que el modelo convencional. Esto se debe a que el Magic Button sólo está operativo cuando se superan los 100 km/h. Eso sí, una vez superada esa franja, se puede dar rienda a suelta a su ingente potencial.

Si bien ABT desvela que el ABT RS6-E llega a los 320 km/h, entendemos que esta velocidad máxima se refiere al buen hacer del motor de combustión cuando no está en consonancia con el módulo eléctrico. No en vano, el RS6 Avant de serie llega hasta los 305 km/h si va equipado con el paquete Dinamics: teniendo en cuenta que la preparación supera los 1.000 CV la velocidad con ambos motores combinados debiera ser mayor. Pero ABT se guarda el secreto, como tampoco confirma que podremos ver en un futuro más preparaciones de este tipo.