A nivel estético, el diseño exterior del nuevo DBS Superleggera recuerda a los últimos modelos de Aston Martin. Comparte líneas de expresión con los DB11 y Vantage, aunque los grupos ópticos principales tienen un formato diferente junto a una parrilla que, siendo de mayor tamaño y verticalidad, rescata la tradicional forma de alas. Ésta se une en su zona inferior con un splitter que queda rematado en los laterales por dos entradas de aire de generoso tamaño. El capó cuenta con dos entradas de aire generosas y unas líneas de expresión muy musculosas.

Si pasamos a la vista lateral, los volúmenes y formato de carrocería son idénticos a los que conocidos en el DB11, incluidas las manillas ocultas para abrir las puertas. La principal diferencia entre un modelo y otro, es que el parabrisas en el DBS Superleggera es más vertical dando sensación de mayor desahogo en el interior del modelo. Los amplios pasos de rueda, las salidas de aire sobre las aletas delanteras y unas llantas de aleación de diseño exclusivo siguen estando presentes en el modelo inglés.

La zaga del Aston Martin DBS Superleggera aún manteniendo un aire de familia con sus hermanos, muestra elementos de diseño propios. Suyos son unos grupos ópticos traseros (unidos en su zona central) con tecnología LED y diseño extra finos. La forma del paragolpes trasero, con el difusor integrado en su zona central y las cuatro salidas de escape dos a dos, también son exclusiva del sucesor del Vanquish. Como punto diferenciador, el DBS Superleggera no cuenta con el logo de la marca en la zaga, sino que ahí ha ubicado la tipografía de su nombre.

Aston Martin DBS Superleggera, diseño interior
Si la estética exterior del nuevo Aston Martin DBS Superleggera, aún manteniendo rasgos de identidad con sus hermanos, inicia un nuevo camino, en el interior los diseñadores de la marca no han querido arriesgar. Allá donde el último Vantage decidió romper con la tradición de la firma y estrenó una nueva consola central, en el caso del DBS Superleggera se ha mantenido la misma que luce el DB11.

Esta situación no es ni mucho menos algo perjudicial, pues los clientes de Aston Martin ya están acostumbrados a ella. En la zona central del salpicadero encontramos una pantalla TFT táctil con 8 pulgadas de tamaño desde la que se controla el sistema de infoentretenimiento (desarrollado por AMG) y las principales ayudas a la conducción. Este elemento está comandado a través de los mandos del volante o del Toch Pad que se ubica en la zona baja del túnel central, junto al selector de la caja de cambios automática.

El resto de mandos y controles mantienen la misma disposición y calidad que los vistos en el DB11. El cuadro de instrumentos está dividido en tres esferas configurables que pueden mostrar diferentes tipos de información. En conjunto, la calidad del habitáculo es exquisita, pues está bañado por cuero de la mejor calidad, aluminio cepillado o fibra de carbono.

Aston Martin DBS Superleggera, técnica y mecánica

El motor, en el que han confiado los ingenieros de la marca, para mover al Aston Martin DBS Superleggera es el conocido 5.2 litros con 12 cilindros configurados en forma de V y doble turbo que ya estrenó el DB11. La diferencia radica en la potencia final respecto a este, pues en el DBS Superleggera se incrementa hasta los 725 CV a 6.500 rpm con un par máximo de 900 Nm entre las 1.800 y 5.000 rpm.

La caja de cambios, por convertidor de par, ha sido desarrollada por ZF y cuenta con 8 relaciones. Está montada en posición trasera y permite elegir entre tres modos de conducción diferentes: GT, Sport y Sport Plus. En función del elegido, la suspensión adaptativa, además del diferencial de deslizamiento limitado y del sistema de vectorización de par modifican su funcionamiento. Con todo, puede firmar una velocidad máxima de 339 kilómetros por hora o una aceleración de 0 a 100 kilómetros por hora en sólo 3,4 segundos.

La plataforma sobre la que está desarrollado es la misma que emplean los DB11 y Vantage, aunque convenientemente puesta a punto. Cuenta con aluminio y varios paneles de la carrocería fabricados en fibra de carbono para reducir el peso. La aerodinámica se ha puesto a punto siguiendo los parámetros de la Fórmula 1, generando hasta 180 kilos de fuerza de carga. Por último, el escape cuenta con válvulas activas, suspensión delantera con doble horquilla y trasera multibrazo junto a un equipo de frenos carbonocerámicos de generoso diámetro.