Su función suena tan básica que y se puede describir tan rápidamente que podemos menospreciar fácilmente su importancia por delante de otros componentes del coche; el termostato no es más que una pequeña pieza que ayuda al motor a mantener una temperatura de operación apropiada. Listo, aquí podríamos terminar este artículo con la definición y función del termostato, pero en Motor ABC te vamos a hablar de muchos otros aspectos que hacen de esta pieza un elemento de vital importancia para tu vehículo.

El termostato funciona como una válvula que se abre y cierra para permitir el paso del líquido refrigerante, con la finalidad de mantener la temperatura adecuada de trabajo del motor, la cual puede fluctuar entre los 70 y 100 grados centígrados. Cuando la temperatura está por debajo se cierra poco a poco para elevar la temperatura, reduciendo el líquido que pasa al radiador; si por el contrario la temperatura va en aumento, el termostato se abre totalmente y permite paso de mucho líquido; si esta función no llegara a ser suficiente para enfriar el motor el sensor del termostato envía una señal que activa otras funciones como por ejemplo el electro-ventilador.

Unos de los principales problemas que presentan los termostatos son las fallas que ocasionan al mantenerse cerrados o con poca abertura, lo cual conlleva a recalentamientos. Por esta razón algunos piensan que el problema se acaba eliminándolo. El termostato es tan importante como cualquier otra pieza del motor por lo cual no debes permitir que sea removido, si un mecánico te recomienda retirarlo no lo hagas, cambia de mecánico.

Hacer trabajar el motor sin el termostato hará que funcione la mayoría del tiempo con temperaturas inferiores o superiores a la temperatura óptima, lo que le restará mucho pero mucho tiempo de vida al motor de coche.

Esther R.