La aplicación Uber, que provee servicios de transporte contratados a través del móvil, está desarrollando un vehículo autónomo que apunta al futuro del transporte personal con coches que se conducen solos ya que no es necesario llevar el volante ni acelerar.

Después de haber desarrollado un programa piloto en la ciudad de Pittsburg en Estados Unidos, Uber ahora está ensayando su invención en la ciudad de San Francisco, donde, de estar disponible un vehículo autónomo el cliente recibirá uno en el punto indicado.

Estos coches son todos iguales, se trata de un Volvo modelo XC90, muy sofisticado y desarrollado por la firma sueca especialmente para facilitar la conducción autónoma. Estos vehículos han sido dotados con una computadora de control central, cientos de sensores y algunas cámaras en el techo, los cuales trabajando en conjunto permiten el desplazamiento del coche entre las calles.

Mientras se trate de un programa en desarrollo cada coche llevará a una persona en el asiento de conductor, supervisando que toda la tecnología funcione correctamente sin tener mayor contacto con la conducción, aunque esta persona podrá tomar el control del coche de ser necesario.

El servicio de Uber ha estado envuelto en varias polémicas desde sus inicios, una de las cuales tiene que ver con los reclamos de asociaciones de taxistas a través del mundo, los cuales sienten que esta aplicación vulnera sus empleos.

Este novedoso programa de vehículos autónomos tampoco ha sido la excepción en cuanto a polémicas, ya que los detractores de Uber han denunciado que esta compañía no ha solicitado los permisos correspondientes al Departamento de Vehículos Motorizados (DMV) de California. En este sentido Uber ha dado un paso al frente aclarando que después de haber estudiado la situación han concluido no necesitar de dicho permiso, ya que la norma aplica a vehículos que transitan sin control externo ni vigilancia y en esta fase del desarrollo sus coches no están listos para conducir sin que un humano los vigile y supervise.

Esther R.